“Como afiliada de Dosep pido una respuesta”
Al cumplirse 50 años del primer bypass coronario, Ahyda Salcedo escribió una carta para contar la experiencia que vivió y hacer un reconocimiento al doctor René Favaloro.
A continuación la carta:
Hace 50 años que el doctor René Favaloro realizó su primer bypass.
¿Qué tengo yo que decir?
Resulta que entre el 7 y 9 de diciembre de 2016 me hacen unos estudios por una dolencia del corazón y me indican que debo operarme lo más urgente posible. Turno va, turno viene. El día 13 de diciembre tenía todo autorizado por Dosep Mendoza.
Aquí abro un paréntesis. Hace 10 años tuve que dejar mi querido Quines y venirme a Mendoza porque la vida lo quiso así. Vuelvo: el mismo día 13 envío por fax a Dosep San Luis y vuelve inmediatamente autorizado y firmado sellado con número de matrícula del médico auditor.
Pero ¿qué pasó?. El cirujano no recibe interprovinciales y debo volver al teléfono para llamar a San Luis.
Mi mutual a la que aporto desde los 18 años, ahora tengo 69, pienso que va a contener mi pena, mi tristeza, mi soledad, pero no sucedieron ninguna de estas cosas solo las siguientes respuestas: "Cambie de médico" "Venga a operarse a San Luis". Yo dije no me voy a sacar una muela y a San Luis van los médicos de Mendoza.
Me convencí. Me abandonaron cuando faltaban 5 días para la cirugía que estaba pautada para el 19 de diciembre.
Se hizo todo con dinero del banco con sus buenos intereses y algunas buenas personas que todavía quedan.
Por suerte estoy con vida. Puedo narrar y luchar para que mi obra social me devuelva los 244.500 pesos que sepan que no es todo lo que gasté. Ese monto es solo la operación, internación y controles.
Cuento esto porque me duele y mucho. Sufro por el dinero que debo, sufro por el trato y destrato que recibí y sigo recibiendo porque no responden nada.
¿Se olvidaron del valor de la palabra o de la dignidad del que padece?
Cuando era joven padecí un infarto en mi pueblo, Quines. Ocurrió en enero y no había nadie entendido. (“Nadie se muere en la víspera”, dice el dicho).
Unos cinco meses después se supo cuando me hice un estudio en Mendoza que efectivamente había sido un infarto.
También me atendió el doctor Favaloro, justo un año antes de su triste muerte. Me vio durante dos días y me dijo: "Estás bien atendida y medicada, por ahora operación no. Cuando la necesites te venís y te opero. "No doctor, sale muy caro venir de Quines”, le respondí y me dijo: "Te va a salir gratis porque acá no cobramos a los que la mutual no les cubre".
Sigue la conversación y dice: ¿Ese pueblo es en San Luis?
Sí, respondí y dijo: "Yo una vez fui a Villa Mercedes y me llevaron a un pueblito lejos donde había una plantación de palmeras datileras del África.
Con orgullo y felicidad le contesté: ¡Es mi pueblo doctor!. En ese instante descubrí que su manjar eran los dátiles.
Tengo algo para estar feliz, tranquila y viviendo como una abuela de pueblo de provincia porque sigo siendo quinense.
Con lo que ustedes me hayan dado de lo que me corresponde, solo pido que vean, aprendan a ser humildes, a reconocer los errores, a practicar la equidad y la justicia, que usen el vocabulario para contener y sobre todo que aprendan a defender al afiliado.
Gracias doctor Favaloro. Ojalá haya muchos que sigan sus pasos no sólo en la medicina sino en el afecto para el enfermo y humildad. Y en su honor yo también seguiré luchando para que no se olviden de esta afiliada y devuelvan lo que corresponde, que se tramita desde los primeros días de enero de 2017.
Gracias
Ahyda Salcedo
DNI 5.626.213